Foto de Mufid Majnun en Unsplash
Un estudio preliminar divulgado por MD Anderson Cancer Center y la University of Florida sugiere que las vacunas de ARNm frente al COVID‑19 —como las desarrolladas por Pfizer y Moderna— podrían ofrecer un beneficio inesperado para algunos pacientes con cáncer.
Los datos iniciales indican que personas con cáncer de pulmón o de piel avanzado que estaban recibiendo inmunoterapia —especialmente inhibidores de puntos de control inmunitario (checkpoint inhibitors)— y que también fueron vacunadas en un plazo de 100 días tras iniciar ese tratamiento, mostraron una supervivencia significativamente mayor.
La tecnología de ARNm como potenciador inmunitario
Los investigadores creen que el mecanismo detrás de este hallazgo no está relacionado con la prevención de la infección por COVID-19, sino con el efecto de la molécula de ARNm en sí: podría “activar” las células del sistema inmunitario de modo que estas respondan mejor al tratamiento del cáncer. Según explica el equipo, la vacuna “actúa como una sirena para movilizar las células inmunes por todo el cuerpo”.
Por ejemplo, en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (NSCLC) tratados con inmunoterapia, aquellos vacunados tuvieron una supervivencia a tres años del ~55,8 % frente a ~30,6 % en quienes no lo estaban.
Implicaciones, precauciones y próximos pasos
Este descubrimiento abre una nueva vía de investigación sobre la aplicación de vacunas de ARNm no solo para prevenir enfermedades infecciosas, sino como adyuvante en terapias contra el cáncer.
Los autores del estudio subrayan que se necesitan ensayos clínicos aleatorizados para confirmar la causalidad y determinar el mejor momento de administración.
Sin embargo, los expertos advierten que aún se debe tener cautela: estos resultados son preliminares y no todos los pacientes ni todos los tipos de cáncer podrían beneficiarse igualmente.
Además, no sugiere en ningún caso reemplazar o posponer tratamientos oncológicos por vacunación. Como lo señala la National Cancer Institute (NCI), no hay evidencia de que las vacunas de COVID-19 disminuyan la efectividad del tratamiento oncológico
Para más historias como esta, sigue a Más Latino.
Fuentes: