De manera inesperada el presidente Donald Trump interrumpió su participación en la cumbre del G7 en Kananaskis, Canadá, para regresar a Washington y atender la emergencia internacional originada por la escalada del conflicto entre Israel e Irán.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que Trump canceló sus actividades programadas después de la cena oficial con otros jefes de Estado, debido a la “situación en Oriente Próximo”. En su plataforma Truth Social enfatizó que su retorno no era para negociar un alto al fuego, sino para supervisar personalmente asuntos “mucho más grandes”.
¿Por qué se retiró Trump de G7?
En declaraciones a medios mientras preparaba su retiro de la Cumbre G7, Trump mencionó que su objetivo es lograr una solución definitiva al conflicto entre Israel e Irán, y no simplemente un alto al fuego temporal. Subrayó que busca que Irán se rinda por completo y se alcance un desenlace real al enfrentamiento, que este martes cumplió cinco días. Nuevamente advirtió a Teherán que, cualquier ataque contra fuerzas o instalaciones estadounidenses en la región será respondido con contundencia y sin contemplaciones.
Durante la cumbre, Trump publicó mensajes en sus redes sociales sobre la situación Israel – Irán, incluso en declaraciones para algunos medios instó a “evacuar inmediatamente” la ciudad de Teherán y reiterando que “Irán no puede tener un arma nuclear”. Aunque, en Irán ya habían señalado anteriormente que no poseían armas de las mismas y que iban a defenderse de los ataques por parte de Israel. Asimismo, Trump advirtió que su regreso anticipado era imperativo para lidiar con esta amenaza.
Trump ordenó a su equipo de Seguridad Nacional mientras el Air Force One despegaba, mantenerse en estado de alerta y prepararse para una reunión en la Sala de Crisis de la Casa Blanca. Según fuentes de ABC News, las figuras clave ya estaban en espera ante cualquier instrucción.
La salida temprana de Trump frustró su agenda, pues quedaron suspendidas las reuniones comerciales previstas con líderes como Anthony Albanese (Australia), Volodímir Zelenski (Ucrania) y Claudia Sheinbaum (México). En particular este último, donde miles de latinos esperaban este cara a cara.
Por su parte, líderes europeos y la ONU continuaron con esfuerzos diplomáticos en la cumbre, presionando por una declaración conjunta para la desescalada en la región, aunque Trump se negó a suscribirla.
Implicaciones geopolíticas
El uso de la “Sala de Crisis” señala una intensificación potencial del involucramiento de EE. UU. en la crisis del conflicto, lo que incluye el despliegue de un portaviones y posible suministro de bombas bunker-buster para apoyar a Israel ocasionando también una tensión política global.
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