Posible Nuevo Impuesto a Deliveries de Comida en Boston
Boston evalúa un nuevo impuesto a deliveries de 15 centavos por pedido. ¿Seguridad vial o carga para restaurantes? Conoce el debate.
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El Concejo Municipal de Boston está considerando imponer un nuevo impuesto a deliveries de comida, una medida que afectaría a empresas como DoorDash, Grubhub y Uber Eats. Este cargo de 15 centavos por pedido tiene como objetivo financiar la regulación de los conductores de reparto.
La propuesta de un nuevo impuesto a deliveries en Boston ha generado un intenso debate sobre la seguridad vial y su impacto económico en la ciudad. Introducida como una enmienda a una ordenanza de seguridad vial, la medida busca abordar los problemas causados por los repartidores de aplicaciones, pero los críticos advierten que podría perjudicar tanto a los restaurantes como a los usuarios.
¿Qué Implica el Nuevo Impuesto a Deliveries?
La concejal Sharon Durkan, principal impulsora del nuevo impuesto a deliveries, sostiene que el cargo de 15 centavos por pedido es esencial para cubrir los costos de implementación de una ordenanza propuesta por la alcaldesa Michelle Wu. Esta normativa busca sancionar a los conductores de reparto que infringen las normas de tránsito, como el estacionamiento en doble fila y la conducción temeraria, problemas que han aumentado con el auge de las aplicaciones de entrega.
La concejal Gabriela Coletta Zapata, quien preside la subcomisión encargada de evaluar la ordenanza, confirmó que el nuevo impuesto a deliveries está sobre la mesa como una posible adición. Los fondos recaudados se destinarían a garantizar el cumplimiento de las nuevas regulaciones, haciendo las calles más seguras para todos.
Oposición de la Industria Restaurantera
La Asociación de Restaurantes de Massachusetts, liderada por Stephen Clark, ha manifestado una fuerte oposición al nuevo impuesto a deliveries. En una carta enviada a la alcaldesa Wu y a los 13 concejales, Clark advirtió que este cargo encarecerá los pedidos, desincentivando a los consumidores y afectando a los negocios locales.
Clark también criticó otros aspectos de la ordenanza, como los requisitos de intercambio de datos que podrían comprometer la privacidad de los consumidores y restaurantes. Aunque la asociación no se opone completamente a las regulaciones propuestas por la alcaldesa, insiste en que el impuesto es un error que perjudicará a las pequeñas empresas.
La Perspectiva de la Alcaldía y el Plazo Decisivo
La oficina de la alcaldesa Wu aclaró que el nuevo impuesto a deliveries no formaba parte de la ordenanza original y enfatizó que se han llevado a cabo conversaciones con las empresas de reparto para equilibrar la seguridad y la privacidad. Un portavoz afirmó que la medida responsabiliza a las grandes compañías nacionales y garantiza que los conductores cuenten con cobertura de seguro, al tiempo que aborda el aumento de la conducción peligrosa y la congestión.
El Concejo Municipal debe decidir sobre la ordenanza y cualquier enmienda, incluido el impuesto, antes del 2 de abril de 2025. Si no se toma ninguna acción, la propuesta de Wu entrará en vigor tal como está. Sin embargo, concejales como Ed Flynn ya han anunciado que votarán en contra si el nuevo impuesto a deliveries se incluye, argumentando que no es el momento adecuado para imponer más cargas económicas a los ciudadanos.
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