En una sorprendente operación migratoria, agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. realizaron una redada denominada “Operación Caballo de Troya” en el estacionamiento de un Home Depot en el vecindario de Westlake. Los oficiales se ocultaron dentro de un camión de mudanzas alquilado y, al abrirse la puerta trasera, salieron rápidamente para arrestar a varias personas, entre ellas jornaleros y vendedores ambulantes, presuntamente inmigrantes indocumentados.
Según informes, se detuvieron 16 personas, originarias de Guatemala, México, Honduras y Nicaragua. Las imágenes publicadas en redes sociales y medios muestran a los agentes armados descendiendo del camión frente a quienes buscaban empleo en el lugar
El uso del camión despertó la condena de Penske Truck Rental, propietaria del vehículo, que aseguró no haber sido informada ni autorizado su uso en la operación, y que reforzará su política para prevenir usos indebidos.
La acción ocurre días después de que una corte federal de apelaciones reafirmara una orden judicial que prohíbe los operativos migratorios indiscriminados en el sur de California, especialmente cuando se basan en el idioma, apariencia, lugar o empleo de los individuos.
Grupos de defensa como la ACLU, Union del Barrio y la National Day Laborer Organizing Network denunciaron la operación por racial y laboralmente profiláctica. También, los mismos advirtieron que se genera temor y amenaza la seguridad jurídica en las comunidades inmigrantes.
El Consulado de Guatemala en Los Ángeles confirmó que arrestaron un connacional en la acción y se encuentra recibiendo asistencia consular.
Hasta ahora, autoridades del Departamento de Seguridad Nacional no han emitido respuesta pública sobre la táctica usada en este operativo. Mientras tanto, algunos funcionarios federales celebraron la redada en redes sociales, intensificando las preocupaciones sobre posibles prácticas fuera del marco legal.
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