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El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) implementó una nueva directriz que exige evaluar si quienes solicitan beneficios migratorios —como residencia, permisos de trabajo o ciudadanía— han expresado públicamente posturas consideradas “antiestadounidenses”, antisemitas o vinculadas a organizaciones terroristas. Esta política, vigente desde el 19 de agosto, se suma al creciente enfoque del gobierno de Donald Trump en los valores ideológicos como parte del perfil y trámites migratorios.
Claves de la medida:
Los oficiales migratorios deberán considerar si los solicitantes han “respaldado, promovido, apoyado o expresado” ideas opuestas a los valores de Estados Unidos o relacionadas con antisemitismo o terrorismo. Estas conductas se consideran motivos altamente negativos que pueden llevar al rechazo de solicitudes, incluso si los requisitos técnicos se cumplen.
La directriz se basa en leyes de la Guerra Fría que prohibían la naturalización de personas afiliadas a comunismo o anarquismo; sin embargo, los términos actuales son sumamente vagos y dejan amplias zonas grises.
También se ha reforzado la revisión de redes sociales de los solicitantes, ampliando la vigilancia a plataformas como X, Facebook, Instagram y otras para detectar mensajes vinculados a “anti-Americanismo” o ideologías prohibidas.
La nueva política se integra a una evaluación más estricta del “buen carácter moral”, que ahora demanda evidencias de contribuciones positivas a la sociedad —como educación, cuidado familiar o involucramiento comunitario— y no solo la ausencia de antecedentes penales.
Reacciones y preocupaciones
Expertos y defensores de derechos humanos alertan que la falta de definiciones precisas deja margen para decisiones arbitrarias, sesgadas o influenciadas por prejuicios personales de los oficiales migratorios.
La nueva directriz podría ralentizar significativamente el procesamiento de visas y adjudicaciones migratorias, además de generar un efecto disuasorio entre quienes temen que expresar opiniones críticas pueda perjudicarlos.
El abogado Aaron Reichlin-Melnick, del American Immigration Council, comparó esta medida con la época del macarthismo, por su énfasis en “ideologías anti-americanas o actividades” sin marco claro.
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Fuentes: