Censo revela cambios en el matrimonio en EE.UU.
Las mujeres en EE.UU. se casan más tarde que nunca, priorizando educación, estabilidad y crecimiento personal antes del compromiso.
Foto de Samantha Gades en Unsplash
Las tendencias del matrimonio en los Estados Unidos han cambiado drásticamente en las últimas cuatro décadas. En 1980, la mayoría de las mujeres se casaban antes de los 30 años; hoy, menos de la mitad lo hace.
Los expertos atribuyen esta transformación a las nuevas prioridades personales, la orientación profesional y la creciente independencia económica de las mujeres.
Sociólogos señalan que las generaciones actuales buscan alcanzar estabilidad emocional y financiera antes de comprometerse. A su vez, los altos costos de vida, los préstamos estudiantiles y la incertidumbre económica influyen en la decisión de posponer el matrimonio.
Del “para siempre” al “cuando esté lista”
Más que un rechazo al matrimonio, esta tendencia refleja un cambio cultural hacia la autonomía y el desarrollo individual. Las mujeres modernas valoran su educación, su carrera y su crecimiento personal como pasos previos a una unión estable.
A pesar del retraso, los estudios muestran que el matrimonio sigue siendo una elección consciente e intencional. Las parejas tienden a casarse más tarde, pero con expectativas más realistas y relaciones basadas en la igualdad y el entendimiento mutuo.
Este fenómeno simboliza una evolución social profunda: el amor sigue siendo importante, pero ahora convive con la búsqueda de libertad, propósito y realización personal.
Menos divorcios, más matrimonios conscientes
El Censo muestra que, entre 2012 y 2022, la tasa de divorcios para mujeres de 15 años o más cayó de 9.8 a 7.1 divorcios por cada 1.000 mujeres.
De igual forma, otro análisis indica que tanto las tasas de matrimonio como las de divorcio han ido a la baja desde la década de 2010.
Esto sugiere que, aunque las personas se casan más tarde y en menor proporción, los matrimonios que se realizan tienden quizá a ser más conscientes, y esto puede influir en menores rupturas.
Para más historias como esta, sigue a Más Latino.
Fuentes: