Texas authorizes interstate deployment of its National Guard
El gobernador Greg Abbott aprobó el envío de tropas texanas a otros estados, medida que provoca choques políticos y demandas.

Foto de Ian Hutchinson en Unsplash
El gobernador republicano Greg Abbott ha dado luz verde para que 400 efectivos de la Guardia Nacional de Texas sean enviados a estados como Illinois y Oregon a petición de la administración federal, desatando una serie de denuncias legales y disputas políticas entre niveles de gobierno.
Motivos y argumentos oficiales
Abbott afirmó que la movilización es necesaria para proteger a funcionarios federales y bienes del gobierno frente a lo que llamó “crimen fuera de control”.
La orden describe que los soldados texanos deberán trabajar en tareas de seguridad en las ciudades receptoras, aunque los estados afectados alegan que no fueron consultados ni dieron permiso.
En Oregon, un juez ya emitió una orden temporal que bloquea el despliegue de tropas desde Texas, citando preocupaciones legales con el Posse Comitatus Act, que prohíbe el uso de fuerzas armadas para funciones policiales dentro del territorio nacional.
Reacción de los estados afectados
- En Illinois, el gobernador JB Pritzker presentó una demanda para frenar la entrada de tropas, alegando que viola la soberanía estatal y el derecho al autogobierno.
- Una jueza federal en Illinois decidió no bloquear el despliegue inmediatamente y pospuso su fallo para una audiencia futura, mientras evalúa las justificaciones del gobierno federal.
- En Oregon, el juez argumentó que permitir el despliegue constituiría una intervención militar inapropiada en asuntos civiles, adelantándose al riesgo legal.
Controversias legales y constitucionales
La medida abre un debate sobre la línea entre autoridad militar y orden público civil en EE. UU.
Varios analistas citan el Posse Comitatus Act como salvaguarda legal contra que el ejército actúe como fuerza policial doméstica, y ven este uso interestatal de la Guardia Nacional como una potencial violación.
Las demandas plantean que el gobierno federal no tiene facultades para desplazar tropas estatales sin consentimiento o justificación clara y constitucional.
Militarización fronteriza sin precedentes
Texas ya ha desplegado tropas en su frontera con México como parte de la Operación Estrella Solitaria, operación estatal que busca reforzar el control migratorio.
En años recientes, tribunales federales han declarado ilegal el uso de la Guardia Nacional en tareas policiales en ciudades como Los Ángeles, por violar normas de separación entre fuerzas militares y funciones civiles.
El despliegue interestatal marca una escalada del uso militar en asuntos domésticos y podría sentar precedentes sobre cómo los estados colaboran o compiten institucionalmente por seguridad interna.
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