La nueva medida busca evitar modificaciones no certificadas en los sistemas de iluminación que podrían poner en riesgo la seguridad de otros conductores.

Image taken from: Unsplash

Aunque esta decisión aplica para todo Estados Unidos, el estado de Massachusetts ha sido el primero en implementar la medida para reforzar la seguridad en sus carreteras. Por eso, los conductores no podrán usar faros LED de posventa (aftermarket) para reemplazar los faros halógenos originales, que emiten una luz más amarillenta.

Esta medida, ya en vigencia, busca evitar riesgos derivados de modificaciones no homologadas en los sistemas de iluminación. Aunque los faros LED son populares por su luz blanca y su estilo moderno, autoridades estatales advierten que, si no se instalan como un sistema completo certificado, pueden provocar reflejos inadecuados o zonas mal iluminadas en la vía.

La prohibición no se centra en el brillo excesivo, sino en la incompatibilidad técnica con el resto del sistema de iluminación del vehículo. La normativa federal establece que cualquier sistema de faros debe ser aprobado como un conjunto integral, que incluya bombillo, lente y reflector. Cambiar solo el bombillo halógeno por uno LED rompe con esa certificación.

A raíz de esta nueva legislación, las autoridades ya han comenzado a realizar controles más estrictos en vehículos particulares, por lo que se recomienda a los conductores verificar si sus sistemas de luces cumplen con las normas establecidas.

Fabricantes de automóviles y proveedores de accesorios responden a esta nueva ley con kits de conversión LED certificados, que permitirán a los conductores actualizar sus faros de forma legal y segura.

Los conductores deben mantenerse informados para evitar sanciones y contribuir a una conducción más segura.

For more stories like this, follow Más Latino.

Sources:

en_USEnglish