Foto vía: Unsplash

En una decisión dividida 6‑3, la Corte Suprema de Estados Unidos falló este jueves en el caso Medina v. Planned Parenthood South Atlantic que los estados pueden excluir a Planned Parenthood del financiamiento de Medicaid, incluso cuando esas clínicas usan esos fondos para servicios no relacionados con abortos, como anticoncepción o detección de cáncer.

El fallo, preparado por el juez Neil Gorsuch y apoyado por la mayoría conservadora del tribunal, sostiene que, aunque la ley de Medicaid permite elegir proveedor, esa cláusula no representa un derecho exigible en tribunales. Según Gorsuch, cuestiones sobre política y presupuesto corresponden a los representantes electos, no a los tribunales .

La controversia se centra en Carolina del Sur, donde en 2018 el gobernador Henry McMaster (R) ordenó eliminar a Planned Parenthood de Medicaid. La organización respondió con una demanda, argumentando que la decisión violaba el derecho de las pacientes a elegir su proveedor. La Corte Suprema, sin embargo, determinó que esa demanda no tiene sustento legal bajo el Medicaid Act.

El gobernador McMaster calificó el fallo de “victoria para la santidad de la vida” y respaldo del poder de estados para decidir el uso del dinero público.

El ala republicana del Congreso busca replicar esta medida a nivel nacional; el presupuesto federal que apoya el expresidente Trump incluye cortes similares.

Críticas y preocupaciones

📌 Contexto y consecuencias

For more stories like this, follow Más Latino.

Sources:

en_USEnglish