Activistas urgen liberar a mujeres embarazadas detenidas por ICE
La ACLU y aliados piden al ICE liberar de inmediato a mujeres embarazadas en custodia tras informes de trato abusivo y negligencia médica.
Foto de Arteida MjESHTRI en Unsplash
Un consorcio de organizaciones de derechos humanos, encabezado por American Civil Liberties Union (ACLU), envió una carta al U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE) pidiendo que se ponga fin a la detención de mujeres embarazadas en centros de inmigración, citando “informes alarmantes” de tratos abusivos y falta de atención médica adecuada.
Testimonios y denuncias sobre condiciones de detención
La carta describe experiencias de mujeres en custodia –en particular en instalaciones ubicadas en Louisiana y Georgia– quienes reportan haber sido esposadas durante transportes de horas, colocadas en confinamiento solitario, privadas de agua o de una dieta apropiada para el embarazo, e incluso haber sufrido abortos espontáneos sin atención adecuada. Una de las mujeres declaró: “¿Cómo voy a escapar si estoy embarazada?”- respondió luego de que la esposaron durante un traslado de cinco horas.
Por su parte, el Department of Homeland Security (DHS) defiende que las detenidas embarazadas reciben visitas prenatales periódicas, servicios de salud mental, y nutrición adecuada, aunque no ha proporcionado cifras concretas sobre cuántas se encuentran en custodia.
Reclamaciones de transparencia, legislación y llamado a la acción
Los grupos firmantes instan a ICE a identificar y liberar de inmediato a todas las personas embarazadas, en periodo posparto o en lactancia que están bajo custodia, excepto en “circunstancias extraordinarias”. Además, exigen que la agencia cumpla con sus propias directrices que limitan la detención de personas embarazadas, garantice atención médica acorde a estándares comunitarios, y abra una investigación sobre los fallos en consentimiento informado e interpretación médica. Senadores demócratas también han instado al DHS a entregar datos sobre el número de mujeres embarazadas en custodia y sobre las condiciones de su atención, señalando que la falta de transparencia dificulta la rendición de cuentas.
Este reclamo se inserta en un contexto mayor de escrutinio a las políticas de detención migratoria en EE.UU., especialmente cuando se trata de poblaciones vulnerables como mujeres embarazadas. Las organizaciones advierten que retenerlas en centros de inmigración no solo pone en riesgo su salud física y mental, sino que puede implicar violaciones de derechos humanos y normativas internacionales.
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