Caída de estudiantes internacionales golpea a Massachusetts
Caída de estudiantes internacionales amenaza universidades y economía de Massachusetts, con impacto en empleos y matrículas.
Massachusetts podría enfrentar este otoño un golpe significativo a su sistema universitario y a su economía debido a una fuerte disminución en la llegada de estudiantes internacionales.
Un informe de NAFSA: Association of International Educators estima que la matrícula de nuevos estudiantes extranjeros en EE.UU. podría desplomarse hasta un 40%, lo que supondría una pérdida de más de 12.000 alumnos en instituciones de educación superior del estado.
Un pilar educativo y económico en riesgo
Massachusetts es el cuarto estado con más estudiantes internacionales, un grupo que representa un motor clave para sus universidades y su economía. Instituciones como Northeastern University (35% de estudiantes internacionales), Clark University (34%), Babson College (35%), MIT (31%) y Berklee College of Music (29%) dependen en gran medida de este alumnado.
“Tus vecinos probablemente trabajan en una universidad. Alguien en tu calle, casi sin duda, está vinculado a una institución educativa, y esto pronto se convertirá en un problema para todos”, advirtió Jon Marcus, editor de educación superior en The Hechinger Report.
Consecuencias económicas y laborales
El impacto de esta caída podría traducirse en decenas de miles de empleos perdidos, incrementos en las matrículas para estudiantes estadounidenses y una menor presencia de talento extranjero en el sector tecnológico y emprendedor.
Muchos estudiantes internacionales, en especial los de posgrado, permanecen en Massachusetts tras graduarse, ocupando puestos clave en empresas tecnológicas o creando sus propias startups, generando así empleos para otros, incluidos ciudadanos estadounidenses.
Causas de la caída
El informe atribuye la disminución a recortes de financiamiento y a políticas migratorias más restrictivas que dificultan la llegada y permanencia de los estudiantes. Incluso con fallos judiciales que han frenado temporalmente medidas contra instituciones como Harvard, la incertidumbre sigue siendo alta.
“Estamos desalentando a personas que, históricamente, han nutrido nuestra economía y reforzado nuestra reputación como centro de innovación”, señaló Marcus.
De momento, las universidades no tienen una estrategia clara para revertir la situación. “No quisiera ser presidente de una universidad en este momento; esto se suma a todos los demás retos que ya enfrentan”, reconoció Marcus.
La caída de estudiantes internacionales no solo amenaza el equilibrio financiero de las instituciones, sino que también pone en riesgo un modelo económico que durante décadas ha hecho de Massachusetts uno de los epicentros académicos y tecnológicos más influyentes del país.
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